martes, 4 de febrero de 2014

Cupcakes de fresa y Minicupcakes de caramelo

Hola a tod@s!!!

Lo primero ¡¡¡Feliz Año!!!... lo siento, os he tenido un poquito abandonados... pero aunque no escriba por aquí sigo vuestras publicaciones a diario... sólo que no estoy muy cocinitas últimamente por mi próxima minichef que ya sabemos que es una NIÑA!!! Estamos muy contentos, ya tenemos la parejita y yo espero poder trastear mucho con los dos en la cocina... quién sabe... a lo mejor alguno acaba en la millonésima edición de máster chef junior, jejejeje

Como os imaginareis os traigo una receta que tenía pendiente de publicar y que formó parte de la mesa dulce que hice para la boda de mis amigos Mari&Javi.
Son unos cupcakes de fresa y unos minicupcakes que iban a ser de coco pero tuvimos un "Houston.... tenemos un problema" y acabaron siendo de caramelo. Cosas que pasan no???

Hummm... ¿quién quiere uno?

Para la receta de los cupcakes utilicé mi clásico bizcocho de yogur el cual gusta a todo el mundo y no es demasiado "compacto"... he probado otras recetas y me parecen muy densos pero seguiré buscando la receta perfecta. 
A la masa de los cupcakes de fresa les añadí cacao en polvo para hacerlos de chocolate.
Y en los minicupcakes de caramelo sólo cambié la ralladura de limón por unas cucharaditas de esencia de vainilla.

Los horneé la tarde antes de la boda para no tener tanto jaleo y se enfriarán bien.
Llegó el momento de la decoración... ¿Qué buttercream uso? Pues la elegida fue una de Alma de Objetivo: Cupcake Perfecto. Os dejo el enlace de su blog para que veáis los ingredientes y la forma de preparar su buttercream de vainilla.

A los cupcakes de fresa le eché varias cucharaditas de pasta de fresa Home Chef y a los minicupcakes unas gotas de esencia de caramelo Lorain hasta que de sabor os guste (os había contado que iban a ser de coco pero como tenía la pasta de coco Home Chef abierta en la nevera estaba cual piedra y tuve que calentarla y al juntarla con la buttercream se estropeó y ni kichita pudo salvarla... ya sabéis lo que dicen, de los errores se aprende pero menudo día escogí para aprender).
Luego cada buttercream a su respectiva manga con boquilla y a decorar. La decoración es muy mejorable, lo sé, pero entre los nervios, con minichef en casa llamando a mamá todo el rato y demás, no me quejo.

Lo mejor es que a los novios les gustaron y al resto de los invitados se ve que también porque no quedo ninguno. Y eso es la mejor recompensa...