Una de las cosas que más me motiva de tener el blog es que me lleva a probar nuevas recetas, muchas de las cuales seguro que se quedarian en el cajón de la cocina esperando a ser cocinadas... Esto seguro que le habría pasado a esta tarta famosísima entre los blogs... y con un ingrediente raro para ser un postre, cerveza negra. Si, si, cerveza... como oís. David en un cumple de un compañero de trabajo la probó y fue la primera vez que supe de su existencia y no me fue difícil encontrar la receta con este ingrediente. La tarta no sabe para nada a cerveza y queda como dice todo el mundo jugosa y humeda.
Al final me decanté por la receta del blog Food and Cook.
Ingredientes
250ml. de cerveza negra Guiness
250gr. de mantequilla
75gr. de cacao en polvo (yo usé Valor)
400gr. de azúcar
250gr. de harina para repostería
2´5 cucharadas de bicarbonato
140ml. de nata líquida para montar
2 huevos
1 cucharada de vainilla líquida
Para el frosting
300gr. queso tipo Philadelphia
150gr. de azúcar glass
360ml. de nata líquida para montar
Preparación
En un cazo amplio ponemos la cerveza a calentar a fuego medio sin que hierva. Cuando esté caliente añadimos la mantequilla a trocitos y removemos hasta que la mantequilla se haya derretido completamente. Retiramos del fuego y reservamos.
En un bol grande ponemos el cacao, el azúcar, la harina y el bicarbonato y removemos bien hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados y de un color uniforme.
En otro bol ponemos la nata líquida, los huevos y la vainilla líquida y lo mezclamos bien. Le añadimos la cerveza con mantequilla y mezclamos de nuevo hasta que esté todo bien unido.
Cuando tenemos la mezcla liquida lista, la incorporamos a los ingredientes secos y con la batidora lo mezcamos hasta conseguir una masa sin grumos. Ojo, quedará muy líquida.
Engrasamos un molde (yo os recomiendo que no sea desmontable porque a mi se me escurrió la masa al ser tan líquida) y precalentamos el horno a unos 180º. Echamos la masa y la horneamos durante unos 50 minutos o hasta que al pinchar la masa el palillo salgo limpio. Lo sacamos y dejamos enfriar un poco y desmoldamos.
Llega el momento de preparar el frosting. Montamos la nata y reservamos. Mezclamos el queso y el azúcar hasta conseguir una crema suave y entonces le añadimos la nata y la unimos con movimientos suaves hasta que estén mezclados ambos ingredientes. Quedará una crema ligeramente untuosa que pondremos sobre la tarta ya fría. Esta crema es la que imita a la espuma de la cerveza.
Os acabo de explicar como hacer la "espuma" aunque yo no lo hice ya que no me gusta el queso. Después, ojeando otros blogs, ví que algunos la preparaban con nata montada y chocolate blanco así que la próxima vez creo que probaré a ver qué tal queda. Ese es el motivo de que no haya foto.
Espero que os guste y os animeis como yo a probar nuevas recetas con ingredientes "raros". Ya tengo otra tarta en el punto de mira, sólo me queda comprar los ingredientes y ponerme con las manos en la masa. Próximamente en mi blog.....
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