Aunque el nombre suene un poco "raro" la verdad es que está buenisimo... lo encontré en el blog Directo al Paladar que es una de mis grandes fuentes de recetas últimamente, todas las que pruebo me salen bien, os lo recomiendo.
Es un bizcocho con dos grandes ventajas añadidas: es un postre aprovechador ya que sólo lleva claras que nos sobran muchas veces de otros postres y no sé a vosotros pero luego siempre tengo problemas para darles salida y segundo, es un bizcocho ideal para gente con problemas de colesterol, pueden darse un "capricho" pero con la conciencia tranquila.
Ingredientes
125 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
220 gr. de azúcar
250 gr. de harina
1 sobre de levadura
4 claras de huevo (se pueden usar también pasteurizadas)
1/2 cucharada de esencia de vainilla (yo puse una cucharada sopera)
1/2 taza de leche
Azúcar glass para decorar
Preparación
Precalentamos el horno a 180º y encamisamos un molde (yo tipo plum-cake pero en la receta original usaban uno de corona) con harina y mantequilla. Reservamos.
Ponemos en un bol la mantequilla con el azúcar y batimos hasta que queda bien mezclada (textura pomada). Tamizamos la harina con la levadura y añadimos al bol batiendo bien. Agregamos las claras de una en una, batimos. Añadimos la vainilla y por último la leche y batimos bien. Ponemos en el molde y metemos en el horno precalentado unos 35-40 minutos o hasta que al pinchar con una aguja salga limpia.
Una vez listo, lo sacamos del horno para que se enfrie, desmoldamos y espolvoremos con azúcar glass.
Yo lo acompañe con un poco de helado y no os cuento como estaba... ñam!!!!
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